Por naturaleza, las flores han evolucionado para ser atractivas y encantadoras, logrando seducir las miradas de los animales y de los seres humanos.
Las flores han desarrollado diferentes esencias y néctares que les permiten proporcionar vida a los colibríes, las abejas y las mariposas. A cambio de este alimento, los insectos se llevan el polen de las flores para que éstas se puedan reproducir y generar más y más vida. Este es el ciclo natural, un ciclo infinito y que hasta nuestros días ha permanecido en la naturaleza, no sólo por su efectividad, sino también porque son parte importante para el equilibrio natural del planeta Tierra.
En un mundo lleno de peligros y amenazas, las flores hacen surgir el encanto delicado e innegablemente femenino de entre la naturaleza. Si observamos con detenimiento, las flores no necesitan moverse, utilizar un arma o producir algún tipo de veneno para protegerse. No. Las flores tienen el encanto y el poder natural de SEDUCIR a otras formas de vida capaces de protegerlas y hacer el trabajo difícil por ellas. Por ello, los arreglos florales se han convertido en un excelente regalo para las mujeres, pues su belleza, su pureza y su delicadeza tienen el poder de conquistar a cualquier mujer.
En síntesis, podemos decir que las flores representan, tanto en la naturaleza como en la cultura humana, una forma femenina que tiene el poder lo suficientemente atractivo para inspirar a otros a cuidar y ocuparse de ellas. Y es que, desde antes del descubrimiento de la agricultura, el hombre de la prehistoria veía la belleza que la naturaleza era capaz de crear en un mundo tan complicado en donde la supervivencia era el único fin de la especie.
Esto generó que el hombre relacionara las flores con la sutileza y la elegancia de las mujeres de aquella época por lo que las llevaban a casa como una ofrenda para las mujeres, quienes eran sumamente valiosas, pues de ellas dependía (todavía depende) la permanencia de la especie en el mundo.
No obstante, las consecuencias sentimentales y emocionales que generaban las flores en la mujer fueron ignoradas durante muchos siglos. Aunque los hombres siempre han creído que las flores son simplemente un reconocimiento para hacer sentir especial a la mujer (ya sea esposa, novia, mamá o amiga) en algún momento u ocasión, lo cierto es que, para cualquiera de ellas, recibir flores va más allá de la ocasión, de lo superficial o simplemente del compromiso. Los arreglos florales y las flores en general apelan directamente al inconsciente colectivo de las mujeres y a su naturaleza instintiva, donde está determinado que las flores llevan en sí mismas las semillas, las cuales terminarán en frutos, símbolo de la vida, pero también de la dulzura y de la belleza femenina.
Entre los seres humanos, la mujer es quien lleva la semilla para dar vida a un nuevo ser; por su parte, las flores son totalmente responsables del fluir y de la continuación de la vida y de las especies que habitan en todo el planeta Tierra. Las mujeres al igual que las flores, son quienes poseen la otra visión, la visión que complementa a los hombres y a los animales. Básicamente si desaparecen las flores o las mujeres, la vida desaparecería en el planeta. Por ello es que son tan importantes en la vida del ser humano y de las especies animales en general.
Lo cierto es que lo más importante del asunto es que las mujeres jamás expresarán de forma abierta que en su inconsciente las flores son un símbolo de que el hombre la considera como la madre y como la persona más apta para construir una familia y para pasar el resto de la vida juntos. Esto significa que si se le regalan flores a una mujer es porque se le ama con el corazón y con el pensamiento, porque se le ama de verdad y porque con ella el hombre se siente seguro, sin importar las diferencias que haya entre los dos y que los hacen seres únicos e irrepetibles.
Sin duda, regalar flores a una mujer no es una acción meramente superficial, regalar flores es un detalle muy especial que solo debe hacerse a las personas que se aman y que se quieren con el corazón. Por ello, si usted desea regalar arreglos florales o flores en general, debe pensar muy bien en el otro, en la mujer y en todos los sentimientos que evocará en su mente y en su corazón. Es muy importante no jugar con los sentimientos de los demás, pues podrían salir lastimados. Recuérdelo, las flores no son sólo un detalle, las flores traen consigo todo un simbolismo que ha quedado grabado en el inconsciente colectivo.